Hoy celebramos que, el 6 de noviembre de 1844, en San Cristóbal, “los diputados de los pueblos de la antigua parte española de la Isla de Santo Domingo”, bajo el lema “Dios, Patria y Libertad”, decretaron la Constitución Política de la República Dominicana.
A lo largo de 180 años, nuestra Constitución ha experimentado numerosas reformas. Sin embargo, los principios y valores que dieron origen a nuestra nación se mantienen: un país libre, independiente y soberano, bajo un gobierno civil, republicano, democrático y representativo.
La más reciente reforma, del 27 de octubre de 2024, incluye la reducción del número de diputados, la unificación de las fechas de las elecciones presidenciales, congresuales y municipales, así como cambios en la composición y atribuciones del Consejo Nacional de la Magistratura, que es el órgano encargado de designar a los jueces de la Suprema Corte de Justicia, del Tribunal Constitucional y del Tribunal Superior Electoral, así como a sus suplentes. También se introduce un nuevo sistema para la selección del procurador general de la República y de los procuradores adjuntos, quienes serán designados por periodos inamovibles de dos años, con posibilidad de ratificación, a través de dicho Consejo Nacional de la Magistratura, buscando otorgar mayor independencia a sus funciones.
Como dominicanos, abogados y auxiliares de la justicia, nos complace vivir y ejercer nuestra profesión en una nación donde, gracias a la supremacía de la Constitución, se reconocen y podemos defender, sustentados en los principios de legalidad e irretroactividad de la ley, derechos fundamentales como la igualdad, la inviolabilidad del domicilio, el derecho a la propiedad, la libertad de expresión, el derecho a la educación y el derecho de asociación.
¡Feliz Día de la Constitución, República Dominicana!