2024 – “Nuestra tierra. Nuestro futuro.”

El 5 de junio se celebra anualmente el Día Mundial del Medio Ambiente desde el año 1972. Siendo una plataforma liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para la sensibilización y concientización del medio ambiente y tomar medidas sobre los problemas ambientales urgentes[1].

Cada año, el Día Mundial del Medio Ambiente se enfoca en un tema que resalta desafíos ambientales imperiosos, que requieren atención y acción inmediata para prevenir daños graves y potencialmente irreversibles al medio ambiente y a la salud humana. En 2023, el tema fue “vencer la contaminación plástica,” con el objetivo de crear conciencia y promover acciones para reducir los desechos plásticos y su impacto ambiental a través de prácticas e innovaciones sostenibles.

El presente año 2024 el enfoque es la restauración de tierras, la detención de la desertificación y la construcción de resiliencia frente a la sequía bajo el lema “Nuestra tierra. Nuestro futuro. Somos #GeneraciónRestauración”, con sede en Arabia Saudita.

Aunque dedicamos un día especial cada año al medio ambiente, la lucha contra el cambio climático debe ser una prioridad constante en nuestras vidas. Es uno de los desafíos más importantes que enfrentamos, ya que afectará todos los aspectos de nuestra existencia. Además de los impactos directos en nuestras vidas, abordar el cambio climático requerirá cambios regulatorios y sociales significativos.

Y aquí entra la sostenibilidad corporativa, ya no es solamente una ventaja de marketing para las empresas o una iniciativa que es agradable tener, como solía ser antes, ya avanzamos hacia el siguiente paso de la transición: la estrategia climática como cumplimiento normativo[2].

En la Unión Europea, las leyes han regulado la presentación de informes sobre el clima durante años, y las grandes empresas han estado reportando sobre métricas de sostenibilidad durante una década. En los Estados Unidos, los principales inversores y las empresas globales exigen que sus compañías en cartera y proveedores informen sobre las emisiones de carbono. En marzo de 2024, la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos adoptó normas para mejorar y estandarizar las divulgaciones relacionadas con el clima por parte de las empresas públicas y en las ofertas públicas[3].

Pronto, como indica Lubarsky en su libro Attainable Sustainability: así como una empresa no puede funcionar sin conocer sus ingresos y gastos, ninguna empresa podrá funcionar sin una comprensión clara de su impacto en el clima y una estrategia para mitigarlo”. Esto no solo se aplica a la Unión Europea y a los Estados Unidos, sino también al resto del mundo, incluida la República Dominicana. Por esta razón, planificar y adaptarse a estos cambios será crucial para que las empresas puedan prosperar o enfrentar dificultades a medida que los gobiernos implementen las políticas necesarias.

Las empresas que no consideran el impacto ambiental de sus actividades se arriesgan a enfrentar sanciones regulatorias, acciones legales y daños a su reputación. Todo esto puede afectar negativamente su balance general y, en consecuencia, reducir el valor de la empresa para accionistas y posibles inversionistas.

[1] United Nations: https://www.un.org/en/observances/environment-day

[2] Lubarsky, Ariel, 2023, Attainable Sustainability, p.11

[3] US Security and Exchange Commission: https://www.sec.gov/news/press-release/2024-31

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