El objetivo de este día, celebrado por primera vez en 1970 en Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa Occidental, es el desarrollo de una conciencia medioambiental en todo el mundo.
Durante esta fiesta, algunos ciudadanos plantan árboles para combatir la contaminación urbana, otros viajan en bicicletas para demostrar que existen medios de transporte que no contaminan, etc.
Cada vez es mayor la preocupación por la extinción de especies vegetales y animales, la contaminación del aire, del agua o del suelo, el cambio climático… Nos hemos dado cuenta que los cambios que el hombre provoca en la naturaleza en la mayoría de ocasiones tienen consecuencias adversas para los humanos.
Tras la celebración del primer Día de la Tierra, hace 33 años, el número de socios de las organizaciones protectoras del ambiente aumentó de forma considerable. Además, estos nuevos miembros aportaron nuevas iniciativas. Desde el punto de vista legal se han conseguido triunfos como leyes que prohíben la emisión de contaminantes al ambiente o la caza y pesca de especies en peligro de extinción. De todos modos, existen graves problemas que surgen antes que alguien los detecte y progresos científicos que nos han ayudado a comprender los efectos que la actividad humana tiene sobre la Tierra.